jueves, mayo 07, 2009

MIGUEL ANGEL FERNANDEZ PEÑA, DESCANSE EN PAZ



El martes he recibido de Rafael Santamaría el siguiente email.

“Hola, Nieves. No nos conocemos, pero el blog nos une. Soy de Burgos y vivo en Brasil. Fui alumno y después compañero de Miguel Ángel Fernández Peña; ambos somos carmelitas. Él se nos marchó el pasado martes día 28; su corazón safenado no le aguantó. Sus amigos de aquí entraron en la web procurando cosas suyas (la saudade nos hace buscar lo que en vida no nos preocupó tanto) y me han enviado esa foto para ver si lo reconozco Si ese nº 15 de la foto es el mismo Miguel, (creo que sí, porque después vivió en Avilés, y citas el nombre de sus padres y hermano Fidel) no debe tener ni siquiera cuatro años, porque nació en febrero del 44. Yo lo conocí cuando él ya tenía 25 años. De todos modos es bonito sentir la cercanía de las cosas relacionadas con los que amamos. Gracias. Creo que este verano me acercaré hasta Cilleruelo para un homenaje a Miguel. Un abrazo. Rafael.”


La noticia es triste, Miguel Ángel ha fallecido, descanse en paz.


Mis padres, Julio y Ángeles y yo misma queremos trasladar a su familia y a su congregación nuestro más sentido pesar, perder un ser querido es algo traumático.


Si, él es el niño nº 15 de la foto publicada en un
post de junio de 2007 en este blog.

Posiblemente en agosto se celebrara una misa homenaje, en sufragio de su alma, cuando conozcamos la fecha exacta, lo comunicaremos.


Pese a la tristeza de la noticia, entre otras muchas cosas Miguel Ángel era joven, 65 años y además el hecho de que sus amigos y hermanos le añoren, le avala como un hombre bueno.


Pese a la tristeza, el hecho de que este blog facilite la información y la relación con paisanos de Cilleruelo y allegados, nos congratula.


Por ello queremos insistir, quienes tengan información, fotos, comentarios, solo tienen que añadirlos en comentarios a cualquier post, y si les resulta más fácil remitirlo a mi dirección de correo
cillenieves@telefonica.net.

Para quienes hemos nacido en Cilleruelo, y como es mi caso, disfrutado de una infancia feliz en el pueblo, los recuerdos, son siempre una gran satisfacción y la añoranza de un tiempo que no volverá y que nuestros descendientes tampoco podrán disfrutar, pues el estilo de vida y de convivencia ha cambiado muchísimo y en mi opinión a peor.


Saludos para todos y animo, colaborar un poquitín, todos lo agradeceremos.